Argentina volvió a decepcionar y se fue silbado

No se puede jugar tan mal. La selección nacional es un conjunto de estrellas que no puede encontrar el rumbo. En su segunda presentación, Argentina empató 0 a 0 frente a Colombia. Y hay que remarcar que si no perdió fue por que el arquero Sergio Romero tuvo una actuación notable. El conjunto “Cafetero” tuvo muchas situaciones claras para ponerse en ventaja y se paró muy bien ante un rival que no juega a nada. Radamel Falcao volvió loca a la defensa argentina y fue la figura de su selección.Hay que agradecerle al Bolillo Gómez que no hizo ingresar antes a Teo Gutierrez, por que ahí si que hubiese sido más difícil mantener el empate.
Sergio Batista no encuentra el equipo, o esta encaprichado en no encontrar el equipo. No se entiende el mensaje del técnico cuando pone tres número 5 y tres delanteros, ¿quien arma juego? ¿Quién se asocia a Messi?. El jugador indicado para crear fútbol es Javier Pastore, que sólo el Checho sabe por que no jugó ningún minuto todavía. ¿Tan mal hace las cosas en las prácticas?. La verdad que estas preguntas son la que se hacen todos los futboleros que sufren mirando los partidos de la selección. En un momento, Batista juntó en la cancha a Messi, Tévez, Higuain y Agüero. En realidad, lo que juntó fueron nombres, porque por más delanteros que incluyera, la pelota no les llegaba. Faltaba creación. Eso que escaseó en la primera fecha y que Batista trató de resolverlo con un cambio inexplicable: Pablo Zabaleta por Marcos Rojo, lamentablemente el técnico se está equivocando o sino los 35 millones de argentinos son lo que están equivocados.
Otra cosa que no se entiende, es como mantiene a Ezequiel Lavezzi como titular. Sus actuaciones previas a la Copa América no fueron las mejores, Angel Di Maria, Sergio Agüero, Gonzalo Higuain y Diego Milito merecen más la titularidad que el Pocho. El Checho le entregó toda su confianza y el delantero del Napoli no cumplió con las expectativas del entrenador.
El equipo juega mal y duele ver a los mismos jugadores que vemos triunfar en Europa domingo a domingo, arrastrarse en la cancha o no dar un pase bien. Todos, o casi todos, tratan de caerle encima a Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, por que no hace lo mismo que en Barcelona. Claro que no hace lo mismo, por que allá agarra la pelota, gambetea y tiene a un compañero que se la devuelve al pie, que se mueve, que trata de generarle espacios. Acá nadie lo acompaña, los anti-Messi quieren que agarre el balón, se eluda a 6 rivales y meta el gol. Señores, quédense tranquilos, por que si Lio hace eso, seguramente van a decir que metió ese gol por que los rivales son “de madera” o van a encontrar otra excusa. Nunca van reconocer que tenemos al “mejor del planeta” y en vez de disfrutarlo, como harían en cualquier parte del mundo, lo criticamos haga lo que haga.
Todavía queda un partido más, Sergio Batista deberá realizar varios cambios y tratar de mejorar la forma de jugar de Argentina. Tiene que vencer si o si a la Costa Rica de Ricardo Lavolpe para clasificar a los cuartos de final.
En la primera presentación quedó en deuda con el público, ayer volvió a decepcionar y los hinchas despidieron el equipo con silbidos. La gente se ilusionó mucho con está Copa y hasta el momento sólo recibió pálidas actuaciones.